La seguridad ciudadana no trata simplemente de la reducción de los delitos, sino de una estrategia exhaustiva y multifacética para mejorar la calidad de vida de la población, de una acción comunitaria para prevenir la criminalidad, del acceso a un sistema de justicia eficaz, y de una educación que esté basada en los valores, el respeto por la ley y la tolerancia.
En la ciudad de La Paz (zona central y zona sud) se encuentra el 34% de las pandillas; en Santa Cruz el 22% y en Cochabamba el 14%. En Oruro y El Alto, se encuentra algo más del 17% de estas agrupaciones. La población masculina representa el 79% y la femenina el 21%.